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Testosterona

Introducción

La testosterona es la principal hormona masculina, pero las mujeres también tienen pequeñas cantidades. Es una hormona esteroide, producida en los testículos de los hombres y en los ovarios de las mujeres; además, las glándulas suprarrenales producen pequeñas cantidades. Durante la pubertad en los varones, la testosterona es uno de los principales factores causantes de cambios físicos, como el aumento de la musculatura, una voz más grave y el crecimiento del vello. Unos niveles óptimos de testosterona durante la edad adulta y la vejez son importantes para gozar de buena salud.

En los adultos, unos niveles saludables son importantes para la salud general, el riesgo de enfermedad, la composición corporal y la función sexual (desempeñando un papel importante en la salud sexual y el bienestar tanto masculino como femenino).

Características masculinas

La testosterona interviene en la regulación de los caracteres secundarios masculinos. Estos caracteres sexuales secundarios incluyen la vellosidad masculina, los cambios vocales y el engrosamiento de la voz, los efectos anabólicos, que incluyen los brotes de crecimiento en la pubertad (la testosterona aumenta el crecimiento del tejido en la placa epifisaria al principio y el cierre final de la placa más adelante en la pubertad) y el crecimiento del músculo esquelético (la testosterona estimula la síntesis de proteínas). La testosterona también estimula la eritropoyesis, razón por la cual los varones tienen un hematocrito más elevado que las mujeres.

Con la edad, los niveles de testosterona tienden a disminuir, lo que provoca una reducción del tamaño de los testículos, una disminución de la libido, una menor densidad ósea, una disminución de la masa muscular, un aumento de la producción de grasa y una disminución de la eritropoyesis (que puede provocar anemia).

Ejercicio y testosterona

La testosterona es responsable del crecimiento de las proteínas musculares y repara el daño muscular que puede producirse durante el ejercicio. La masa muscular, la fuerza, el deseo sexual y el número de espermatozoides de un hombre están relacionados con sus niveles de testosterona. Con la edad, los niveles de testosterona disminuyen de forma natural La testosterona es capaz de prevenir la degradación muscular. Los ejercicios de resistencia y el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HITT) pueden provocar un aumento beneficioso de los niveles de testosterona. Véase Interacción entre el sistema endocrino y el ejercicio.

Paternidad

Una nueva investigación demuestra que convertirse en padre provoca un fuerte descenso de la testosterona. Al parecer, aunque unos niveles elevados de esta hormona pueden ayudar a los hombres a conseguir pareja, los rasgos impulsados por la testosterona, como la agresividad y la competitividad, son menos aplicables a la hora de criar a los hijos.

Esteroides anabolizantes y testosterona

Los esteroides anabolizantes provocan desequilibrios hormonales en el organismo y su uso puede causar un aumento antinatural de los niveles de testosterona, lo que a su vez reduce la producción de testosterona del organismo. Algunos de los efectos secundarios del abuso de esteroides se producen cuando el usuario deja de tomar la droga porque el cuerpo tiene niveles inusualmente bajos de testosterona. Los efectos de los desequilibrios hormonales provocados por los esteroides suelen tener efectos opuestos en hombres y mujeres, pero las mujeres también se enfrentan a muchos de los mismos problemas de salud y riesgos que los hombres cuando consumen esteroides.

La tríada del atleta masculino y la testosterona

La tríada del atleta masculino (TAM) consiste en una disminución del rendimiento atlético acompañada de una baja disponibilidad de energía, un nivel bajo de testosterona y una mala salud ósea. Aunque la disminución del rendimiento atlético es problemática, la TAM puede tener consecuencias a largo plazo e irreversibles; por lo tanto, es importante que los atletas, padres, entrenadores y profesionales de la salud comprendan la tríada, quién está en riesgo y cómo prevenirla.

Demasiado o demasiado poco

La sobreproducción de andrógenos (hormonas secretoras, principalmente testosterona) puede producirse en las siguientes afecciones: síndrome de ovario poliquístico (SOP), tumores suprarrenales, tumores ováricos o testiculares, síndrome de Cushing y como consecuencia del uso de esteroides exógenos.

La disminución de la producción de testosterona puede producirse, por ejemplo, con el envejecimiento, ciertos fármacos, la quimioterapia, trastornos del eje hipotalámico-hipofisario, hipogonadismo primario y trastornos genéticos como el síndrome de Klinefelter.

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